martes, 22 de julio de 2008


Que la fortaleza no se agote

Y como brilla el sol

Sigamos a pesar de todo

Por los que nos quieren tanto.


Que no encarcelen nuestras almas

A pesar de los barrotes,

Inequidades y pequeñeces

Liberemos el espíritu.


Y que el frío de los muros

El silencio de las voces

Y lo oscuro de la soledad

No, nos nuble la conciencia.


Con la tristeza de no ser querido

Con la pena del arrepentimiento

Con la intranquilidad del ser

Con el corazón quebrado.


Con la amargura de haber tratado

Con la frustración del fracaso

Con la sorpresa que me diste

Sigo aquí… Sigo aquí.


Mientras pueda escuchar tu corazón

Mi espíritu seguirá vivo

Mientras me refleje en tu retina

Nada… Nada me detendrá.

No hay comentarios: